Reseña
Primera novela de la serie protagonizada por Ruth Galloway, una arqueóloga forense que vive en una casa junto a una marisma, en el condado de Norfolk, en Inglaterra. Cuando se descubren unos huesos en la marisma, la policía le pide ayuda, porque parece que pueden ser de una niña desaparecida hace tiempo, pero esos restos son de la Edad de Hierro, habituales en esa zona.
Ruth se convierte en la ayuda fundamental para el inspector Harry Nelson y, a la vez, ella empezará a investigar qué ocurre en esas marismas, porque otra niña ha desaparecido.
Una novela entretenida, con intriga, un poco de acción e investigación policial.
La verdad es que me esperaba una de esas novelas que te atrapan, ya que al ser una arqueóloga forense la protagonista, pensaba que la trama se iba a centrar más en su interesante trabajo, y no ha sido así. La autora ha escrito varias novelas más con esta protagonista. Ya veré si sigo leyendo la serie.