Reseña
Segunda novela protagonizada por el profesor de filosofía Loizaga. Y si la primera, "Pisto a la bilbaína" me encantó, esta no se ha quedado atrás.
La Torre de Iberdrola, en Bilbao, se convierte en el escenario de una muerte violenta. Pero ese muerto no le interesa a nadie, excepto a Loizaga, que promete a la madre encontrar al asesino de su hijo.
¿Y qué nos encontramos en esta novela? Es género negro mezclado con humor, gastronomía, intriga y, sobre todo, un protagonista al que me gustaría conocer: irónico, bilbaíno de pura cepa, amante de la gastronomía (os recomiendo que cuando leáis la novela tengáis en estómago lleno, si no, pasaréis hambre 😋), un buen padre de una adolescente, un profesor genial para sus alumnos (me da que algo refleja el autor en su personaje 😉), y con un par de amigos que forman el equipo de investigación más original.
Román, su amigo, oficial de la Ertzaintza, y Anne, la jueza, que acelera el corazón de Loizaga, entre ricas viandas y conversaciones serias, van descubriendo lo que ocurre en esa sede de Iberdrola.
Y la colaboradora especial de Loizaga, su madre, a quien vemos en acción ayudando a su hijo a recabar información. ¡Qué mujer tan divertida y valiente! No os imagináis lo que llega a hacer...
¡Cómo he disfrutado de esta novela! Intriga, gastronomía, humor (hay momentos hilarantes y de carcajadas buenísimos 😂)... y, sobre todo, una trama genial que no te deja interrumpir la lectura de esta novela. Leedla, y la anterior también. Seguro que las disfrutáis como lo he hecho yo.