Reseña
Esta es la cuarta novela que leo de Manuel Ríos San Martín. En esta obra con una trama muy original y casi cinematográfica, el lector no tiene más remedio que reflexionar sobre lo que plantea el autor: ¿Vale más la vida de un ser humano que la de un animal?
Con capítulos cortos, de ágil lectura y con tramas secundarias, la novela me ha interesado y atrapado con su trama, puesto que el planteamiento me ha parecido muy original. Y a los que nos gustan los animales, vemos que ellos forman una parte importante de la trama y se convierten en verdaderos protagonistas.
El autor ha tenido que documentarse muy bien para plasmar en su novela el trabajo que se realiza en un parque zoológico, así como las costumbres de los distintos animales que viven allí. Las descripciones de las distintas zonas del parque, adaptadas a cada especie animal, el trabajo de los veterinarios y el resto del personal y, sobre todo, los animales que protagonizan la historia, son los temas con los que más he disfrutado y sufrido.
La elefanta Blanca, el pequeño chimpancé Jamm... y la relación tan especial que tiene Elena, la veterinaria, con todos los animales, tocan el corazón del lector.
La investigación policial que se inicia, con muchas dudas por parte del veterano de la UDEV junto con su compañera inspectora, les lleva de un sospechoso a otro sin tener nada claro ni dar nada por seguro.
Me ha gustado la novela, por su originalidad, por los temas de actualidad que aborda el autor, porque es entretenida y muy interesante. Es una obra muy diferente a anteriores novelas de Manuel Ríos, "La huella del mal" y "Donde haya tinieblas" y "Círculos", que os recomiendo que leáis también.