Reseña
Cuarta novela de la serie que protagoniza la divertida Agatha Raisin, que desde que llegó a Carsely, ha revolucionado el pueblo con sus ideas y su carácter.
En esta ocasión, después de estar trabajando una temporada en Londres, Agatha vuelve a su nuevo hogar, en esa pequeña localidad. Y no hay tranquilidad, porque alguien ha asesinado a una mujer que reclamaba derechos de paso a los terratenientes de la zona.
Implicando a su vecino y más que amigo James, Agatha se empeñará en averiguar qué ha ocurrido, alterando a la Policía, que bastante tiene con su propia investigación...
Una novela muy entretenida, divertida y, en esta ocasión, más centrada en la investigación del crimen, aunque con los momentos llenos de humor que nos deja Agatha Raisin. Una obra "cozy crime" que se lee fácil y es muy amena.