Reseña
"El libro del sepulturero", de Oliver Pötzsch. Esta fascinante novela de ritmo absolutamente trepidante, me ha tenido atrapada de principio a fin. Tal como dice la portada, está llena de misterio, venganza y muerte en la Viena de 1893. Y no solo eso, sino que el autor plasma en su obra un momento histórico y social fundamental para el desarrollo de esa ciudad y del resto de Europa. Estamos en los años en los que reinaba Francisco José I de Austria, cuya esposa era Isabel de Wittelsbach, conocida como "Sissi".
La trama de la novela nos introduce en la sociedad vienesa de ese año, una ciudad llena de tradiciones, en la que se empiezan a ver cambios y progresos por el desarrollo de la industria, el urbanismo, así como avances a nivel tecnológico, como el teléfono, la fotografía... y la criminalística.
El protagonista es un inspector de policía joven, con unos métodos muy novedosos en cuanto a la investigación de las escenas de varios crímenes, y que se encuentra con unos compañeros que todavía utilizan viejos métodos y sistemas. Con el apoyo de Julia Wolf, una de las telefonistas de la comisaría, y de Augustin Rothmayer, el sepulturero del mayor cementerio central de Viena, el inspector Leopold von Herzfeldt se enfrentará a un asesino implacable y todos se verán inmersos en lo más oscuro de la ciudad y de la humanidad.
La ambientación es fabulosa, con una protagonista que permanece a lo largo de toda la novela, la muerte, ya que, además de estar presente por los macabros crímenes, todos los capítulos comienzan con un párrafo de "El almanaque para sepultureros", relativo al proceso de la muerte y que el sepulturero está redactando.
En definitiva, una novela policial, de misterio, con gran ambientación histórica, muy bien documentada y que conforme avanza, la trama se vuelve más frenética. Os la recomiendo sin ninguna duda.